martes, 29 de agosto de 2017

Departamento Pedagógico. ¿Cómo afecta la alimentación, el sueño y el ejercicio físico de los estudiantes para el aprendizaje?

Mens sana in corpore sano.

¿Cómo afecta la alimentación, el sueño y el ejercicio físico de los estudiantes para el aprendizaje?

La educación se basa en la conducción del desarrollo de la persona en sentido perfectivo con tendencia a la excelencia personal.

Ese desarrollo, en términos de aprendizaje, será el presentado por el individuo en un momento dado correspondiéndose con el conjunto de aprendizajes logrados por el sujeto como resultado de su historia de interacción con el medio.

El aprendizaje es el núcleo de la educación, donde se irán adhiriendo otros elementos para formar un todo.

El conjunto de aprendizajes es un sistema dinámico en continuo cambio, que permanentemente esta modificándose como resultado de su continua interacción con el ambiente, donde favorecerán algunas variables tales como la sociabilidad, la motivación, el papel de las emociones, el sueño, la alimentación y el ejercicio físico, y donde veremos que la suma de todas ellas será nuestro aliado para mejorar y reinventar formas de aprendizaje.

Aquí precisamente radica la fuerza de la educación, en la posibilidad de guiar los aprendizajes en la línea del desarrollo hacia la excelencia personal o si se quiere, en la del crecimiento conveniente a un mayor éxito adaptativo. Una persona tenderá a la plenificación o excelencia en la medida en que logre una vida satisfactoria en los ámbitos familiar, académico, laboral, social, comunitario.
El desarrollo personal en sus distintos ámbitos, cognitivo, emocional, social, se produce como resultado de la interacción entre el organismo y el ambiente, de modo que éste es un componente o condicionante necesario del desarrollo de las personas.

La mayor o menos riqueza y calidad estimular del ambiente familiar, primero, y de los ambientes escolar y comunitario después, las características físicas y organizativas que los definen; las cualidades de las personas que los habitan, padres, hermanos, profesores, compañeros, condiudaddanos, los tipos de interacciones sociales que en ellos se producen; al variedad y calidad de los recursos que ofrecen, y la clase de sucesos y situaciones que plantean al individuo, constituyen claros condicionantes del aprendizaje, y en consecuencia del desarrollo personal.

En estos últimos años son cada vez más los estudios que están informando acerca de los efectos perniciosos que un entorno social empobrecido puede producir en el desarrollo cerebral al privar de las interacciones sociales relacionadas con la adquisición de aprendizajes convenientes a un desarrollo normal.

El cerebro. Órgano de nuestro cuerpo, donde tiene lugar el aprendizaje, y en el que se asientan nuestras facultades mentales. Asume las funciones vitales regulando el ritmo cardiaco, la temperatura corporal, la respiración, etc. Y realizando las denominadas funciones superiores, tales como el lenguaje, el razonamiento y la conciencia.

Es el órgano metabólicamente más activo del cuerpo, necesita de un extraordinario aporte sanguíneo, a través de grandes arterias que alimentan una densa red de capilares, capaz de llevar el fuerte aporte de oxígeno y nutrientes del que depende la actividad neuronal.

El cerebro conserva su plasticidad a lo largo de la vida y ello posibilita que el aprendizaje tenga lugar también, a lo largo de toda ella aunque, en cada etapa del ciclo vital se produzca de forma algo diferente.
La investigación, indica, que el desarrollo del cerebro requiere de un entorno enriquecido a lo largo de toda la vida. Esto no quiere decir que haya que recargar estimuladamentente un entorno de manera artificial, pues supondría que se sobrepasaría nuestra capacidad de procesamiento de información.

Para que se produzca el aprendizaje, debe existir un particular grupo neural activo, y la atención tiene que ver con el grado de activación presentado en un momento dado por un particular grupo de neuronas o red neuronal.

Necesitamos de unos cuidados y mimos a nuestro cuerpo, importantes, para poder llevar a cabo la tarea del aprendizaje durante nuestra vida. Cuidados como una alimentación equilibrada, el realizar ejercicio físico y dar descanso a nuestro cuerpo con el sueño.

Sueño. Estado especifico del cerebro caracterizado por la inhibición de los sistema de alerta y, consecuentemente, también por su desconexión de los estímulos externos, el cerebro sigue activo, pero esa actividad es distinta a la mantenida durante el estado de vigila.

Esta actividad celebrar es esencial, sueño, para la restauración de las funciones corticales, para disfrutas de un estado de bienestar general e incluso para la vida.

Existen varios estadios del sueño:

SUEÑO ACTIVO REM se producen movimientos de cuerpo irregulares y movimientos de los ojos, la
respiración es irregular, en los adultos soñamos.

SUEÑO TRANQUILO NO REM representa el 80% del sueño total en el adulto, la actividad es más baja sin producirse movimientos oculares.

El predominio del sueño activo en fases tempranas da a pensar de la función en el desarrollo cerebral, durante el sueño activo se realizan conexiones neuronales.

La fase de sueño REM, parece estar especialmente implicada en la consolidación de aprendizajes relacionados con las habilidades y procedimientos de actuación, en tanto que la fase de sueño profundo o de ondas lentas, parece beneficiar más la consolidación de aprendizajes relacionados con las memorias declarativas.

El suelo es un condicionante esencial del aprendizaje, los procesos cerebrales que ocurren en el transcurso hacen que los aprendizajes adquiridos durante el periodo de vigilia pasen a formar parte del todo integrado que la globalidad de aprendizajes del individuo e incluso, la producción de aprendizajes nuevos, que muchas veces representan la solución a un problema complejo, a parte de estas integraciones.

El sueño en definitiva es necesario para el aprendizaje, y más en general para el desarrollo del cerebro.
La falta o los problemas de sueño se han encontrado en poblaciones escolares asociados con múltiples trastornos psicológicos, como la depresión, los problemas de conducta, la vulnerabilidad al estrés, y el  trastorno de déficit de atención con hiperactividad, y por supuesto con las dificultades de aprendizaje, con un peor rendimiento académico, con una menor eficacia mnemónica y con una menos eficacia en relación con la toma de decisiones, el pensamiento innovador  y la solución de problemas.

Ejercicio Físico: El cerebro, precisa de un continuado aporte de oxigeno, agua y nutrientes. El oxigeno es vital para el metabolistmo neuronal y su falta tiene consecuencias fatales sobre las neuronas. Correr, andar, practicas algún tipo de deporte, sobre todo cualquier actividad física de tipo aeróbico, ayuda de manera importante a la oxigenación del cerebro, porque ello mejora las capacidades pulmonar y cardiovascular, y por tanto, la llegada d oxígeno al cerebro. 

Esto es nivel físico, después el deporte a nivel psicológico ayuda muchísimo, porque experimentas un estado de bienestar, de agrado o de satisfacción, provocando una respuesta emocional positiva, y donde se pone en juego un papel destacado del sistema límbico, que forma parte del cerebro anterior o prosencéfalo, y está integrado por diversas estructuras, de las que más importantes son el hipocampo y la amígdala. También intervienen una serie de núcleos específicos del tronco cerebral, activándose las neuronas de estos núcleos y provocando la liberación por amplias zonas del cerebro sustancias químicas denominadas neuromodulares, tales como la dopamina, serotonina o la nerodrenalina, que influyen en  la actividad neuronal. Las emociones tienen la finalidad última de preservar la vida del individuo y de la especie y toda actividad cerebral, que es subyacente a la acción adaptativa del sujeto interactuante con su entorno, y el deporte puede contribuir a ello.

El desarrollo del ejercicio físico, ha mostrado efectos beneficiosos sobre los procesos de atención, sobre el desarrollo, el control y la coordinación motora y sobre el desarrollo del lenguaje.

Alimentación: el agua es otro elemento esencial para la hidratación de nuestro cerebro. La deshidratación prolongada, puede dañar las estructuras y conexiones neuronales, a veces de manera irreversible, también acordémonos del resto de órganos que componen nuestro cuerpo, los cuales necesitan de se aporte de líquidos, para su mejor funcionamiento.  Por ello de que bebamos diariamente dos litros de agua, pues es realmente beneficiosa para el aprendizaje.

El cerebro necesita de nutrientes, tales como la glucosa, que se obtienen de los hidratos de carbono, ácidos grasos, como el omega 3 y el omega 6, que se encuentran en muchos de los alimentos habituales, entre los pescados, como el arenque, el atún y el salmón y aminoácidos, que los encontramos en la carne, pescado, huevos, leche y derivados. 

Estudios han demostrado que escolares que acuden al centro escolar sin desayunar o habiendo tomado un desayuno ligero, solo a base de líquidos, ven reducida su capacidad de aprendizaje, de atención y memoria en la jornada, obteniendo además un rendimiento académico inferior que los estudiantes que acuden a la escuela tras haber ingerido un desayuno rico en hidratos de carbono.

El consumo de ácidos grasos, no solo tiene una importancia para el equilibrio hormonal y para el sistema inmunológico, sino que son los componentes básicos de las membranas celulares, por lo que llegan a constituir cerca del 30% de la masa cerebral y son esenciales el aprendizaje y el normal funcionamiento cerebral. La incorporación  suplementaria de ácidos grasos en la dieta actual, puede mejorar los problemas de niños con trastornos cono la dislexia y la displasia.

La idea de la salud física y mental están relacionadas es ya vieja y viene recogida en la sentencia Mens sana in corpore sano.

Myriam Gil.

Pedagoga